En los primeros años de vida, los niños aprenden fundamentalmente a través del juego. ¿Por qué?
- Porque el juego estimula su atención, su creatividad y el razonamiento
- Porque con el juego es más sencillo asimilar y afianzar los conocimientos teóricos
- Porque el juego permite un escenario de error, donde los niños no sienten temor. El fracaso y el aprendizaje se desarrollan en un entorno seguro para ellos.
- Porque el juego proporciona felicidad. Cuando los niños están contentos, se activan sus redes neuronales y el aprendizaje se desarrolla en un marco de felicidad para el niño.
- Porque con el juego se fomentan las relaciones y el desarrollo social.
- Porque jugando, los niños pierden la vergüenza pero aumenta su motivación.
Por todo lo anterior, en edades tempranas, es tan importante utilizar el juego como metodología de aprendizaje. Será probablemente la manera más sencilla para captar y mantener su atención y conseguir que aprendan casi sin darse cuenta.
