En este día del año, como todos los 19 de marzo, celebramos la fiesta de San José. Qué digo “fiesta”: ¡Solemnidad! Utilizar esta palabra nos ayuda a darnos cuenta de que la celebración de hoy es muy, muy importante. ¿Y por qué es así? Dejadme que os explique alguna cosa para entenderlo mejor. Y para ello, quiero empezar recordando una conversación que tuve en el colegio hace ya tres o cuatro años. Resulta que un día estaba yo hablando con una niña en el recreo de primaria. Ella (que ahora está ya en secundaria y si lee esto sabrá enseguida que hablo de ella), me comentó muy indignada que no entendía porqué no se hablaba más de San José. Que estaba muy bien hablar de Jesús y de la Virgen María, claro que sí, pero que tendríamos que hacerle más caso a José, que estaba ahí el pobre como olvidado. Yo, como es lógico y como me sucede muchas veces con las cosas tan certeras que me dicen los niños, no pude menos que darle la razón. Y ahí quedó la cosa. (seguir leyendo )
Felicitación a los papás de nuestras profes de Nido.